Escribir una historia bien contada que sea original e inolvidable es un desafío para todo escritor. Muchas personas incluyendo mis estudiantes de la academia Escribe y Publica tu Pasión, me preguntan cómo escribir una historia bien contada que impacte vidas. Ya sea que ellos quieren escribir una historia o su historia, este articulo te va a ser muy útil.  Si vemos a nuestro alrededor nos vamos a encontrar en historias. En las noticias, películas, en la moda, en las calles, en las series y, sobre todo, en los libros. Y es que nos comunicamos mejor a través de historias. La efectividad del mensaje y la trascendencia de la misma está ligado a la manera como contamos algo; no importa si se trata de ficción o no ficción. Es verdad que no hay una fórmula para narrar algo, pero hay elementos que una historia debe tener para que esta cumpla su objetivo.

A continuación, están algunos puntos a considerar para que tu historia sea original e inolvidable:

1. Se tú mismo
Si se trata de un testimonio, nadie puede contar tu historia mejor que tú. Dale un tu toque personal, menciona las cosas que pasaban por tu cabeza cuando pasabas ese problema, cuenta tus reacciones, menciona lo que sentías, manifiesta tus dudas y temores. Muchos mencionan algo importante de forma breve. Por ejemplo: Entonces murió mi esposo y lo enterramos. A la mañana siguiente…, cuando debería tener más relevancia en la narración. Todo esto va hacer que el lector se identifique con tu historia y sienta empatía con tu relato. Puedes leer un poco más en esta otra publicación de escribe y publica Blog

2. Los tiempos
Uno de los errores frecuentes al escribir una historia es que al narrar se hace mal uso de los tiempos de los verbos. Muchas personas olvidan que lo que narran está en tiempo pasado porque son sucesos que ya ocurrieron, pero a veces introducen verbos en tiempo presente. Por ejemplo: Estábamos sentados en la banca cuando empezó a llover. Mi hermano y yo nos pusimos de pie para volver a casa, y me dice que tomemos un taxi. Lo correcto sería que en esta última parte la frase sea me dijo que tomemos un taxi.

3. La pregunta
En otros círculos se la conoce como pregunta abridora, y se trata de formular una interrogante que despierte el interés y la curiosidad del lector. Las primeras líneas deben ser la carnada para que tu público decida quedarse o renunciar a tu contenido. Se recomienda usar preguntas que acerquen al lector a una situación en la que quieres introducirlo.
Por ejemplo: ¿Alguna vez has aceptado hacer algo sin tener la más mínima idea de cómo hacerlo? ¿sentiste nervios y ansiedad en tu primer día de trabajo? ¿recuerdas la última vez que te sucedió algo bochornoso en público? Son algunas preguntas que ponen al lector en una posición de querer saber más. Si tu pregunta no logra que el lector se sirva una taza de café y se acomode en su asiento, es el momento preciso para reformularla.

4. Estimula la imaginación
Una vez que captas la atención de alguien, debes estimularlo. Algo que nunca falla ala hora de contar historias o testimonios son las descripciones. Esta es tu oportunidad de llevar al lector por un recorrido sensorial. Describe lugares, texturas, sensaciones (no sentimientos), aromas; en otras palabras, detalles. Podría describir uno de mis últimos viajes de esta forma: Hace dos años fui a un recital al aire libre. Por más que tenía dos pantalones puestos y tres casacas encima, mi cuerpo no dejaba de temblar, a tal punto que terminé con dolor de mandíbula. No sentía mis dedos a pesar que tenía los guantes puestos y el gélido viento entraba por mi boca dando cortes en mi garganta. El uso de estos elementos le dará realismo a tu narración y los lectores pasarán a ser participantes activos de tu historia.

5. El conflicto
Esta es una parte fundamental. Como todo en la vida, hay partes desagradables. Por ejemplo: Cuando mi papá nos abandonó tenía dieciocho años y estaba a mitad de mis estudios universitarios. Mi mamá acababa de ser operada del hombro y tenía que guardar reposo por seis meses. Nunca había tenido experiencia laboral, solo me dedicaba a estudiar. Mi papá era el sustento del hogar. Pero nos dejó por irse con otra mujer, no podía contar más con él. Por otro lado, mi mamá estaba imposibilitada de moverse, necesitaba que alguien la atienda mientras esté despierta. Y no teníamos dinero. Solo tenía dos opciones: dejar de estudiar para ayudar a mi mamá, o buscar un trabajo para solventar mis estudios y descuidar a mi mamá. Ya sea que busques conmover, emocionar o hacer saltar a tus lectores, el conflicto es lo que hará que las personas se queden hasta el final de tu historia, les llevará a rascarse la cabeza y preguntarse: ¿cómo va terminar esto?

6. La resolución
Aquí debes mostrar la forma como se superó la adversidad, los efectos que tuvo, los cambios que hubo en el protagonista y las lecciones aprendidas. ¿Alguna vez te contaron un problema y recomendaste un producto que lo solucionaría? Esa parte es la resolución. Luego de haber hecho vivir a tu público la angustia, la emoción o incertidumbre, debes darle lo que recomiendas.

Todos somos contadores de historias y estas recomendaciones harán que lo que quieres transmitir deje una huella en las personas que lo reciban. Y para eso solo hay una forma de lograrlo: escribiendo.